En su momento, el Corolla XRS llegó con un motor 2.4 litros de cuatro cilindros que generaba 158 caballos de fuerza. Esto le otorgaba una aceleración decente, mejorando el rendimiento del Corolla tradicional. Aunque no era el más rápido en su categoría, sus 7.9 segundos en el 0 a 100 eran bastante buenos para un compacto familiar. En términos de manejo, el XRS era más ágil y estable, con una suspensión más firme y una mayor capacidad de agarre (0.84 g frente a 0.79 g de un Corolla estándar), lo que le daba una sensación más deportiva al conducir.
El diseño exterior también reflejaba su toque más dinámico, con una carrocería más ancha y baja, junto con detalles como faros antiniebla integrados, un spoiler trasero y llantas de 17 pulgadas. Aunque no era un coche radicalmente agresivo en cuanto a estética, su look más afilado le daba un aire de deportividad sin caer en exageraciones.
Al interior, el Corolla XRS ofrecía una cabina más refinada y moderna. Los asientos eran más cómodos, y el diseño del tablero se sentía más limpio y elegante. Los materiales fueron mejorados, brindando una sensación de calidad superior, ideal para viajes largos o para el día a día. Además, el XRS estaba equipado con un sistema de sonido con capacidad para MP3/WMA, un puerto auxiliar y climatizador, lo que lo convertía en una opción completa en su segmento.
Aunque Toyota lo promocionaba como un modelo deportivo, el XRS seguía siendo un vehículo pensado para el uso cotidiano, con una conducción tranquila y sin complicaciones. Su suspensión era firme, pero no incómoda, y la dirección eléctrica más precisa le daba un manejo más directo sin sacrificar el confort. Era ideal para quienes buscaban un vehículo práctico y confiable, pero con un toque extra de dinamismo y un diseño más llamativo.
Venía con control de estabilidad y tracción como estándar, además de frenos ABS y airbags laterales y de cortina en todas las filas.
El Toyota Corolla XRS 2009 fue una excelente opción para quienes buscaban un auto deportivo, pero no querían renunciar a la fiabilidad y comodidad que siempre ha ofrecido el Corolla. Con su motor potente, diseño actualizado y un interior mucho más refinado, el XRS fue una opción muy atractiva en el mercado de autos compactos. Pero en un segmento tan competitivo, el XRS se enfrentaba a rivales con un enfoque más radical. El Mazdaspeed 3, por ejemplo, ofrecía una aceleración impresionante y una experiencia de manejo más emocionante, gracias a su motor turboalimentado y su manejo más agresivo. Por otro lado, el Volkswagen GTI, con su excelente calidad de construcción, interior espacioso y alto nivel de rendimiento, también representaba una opción más completa para los entusiastas que buscaban un equilibrio entre diversión y practicidad. Aunque el Corolla XRS sobresalía en términos de fiabilidad y eficiencia, sus competidores se encargaron de ofrecer una experiencia de conducción más excitante y deportiva.