¿Recuerdas el Lamborghini Egoista? Este concepto radical fue presentado en 2013 como parte de las celebraciones por el 50º aniversario de la marca italiana. Su diseño futurista y su exclusividad lo convirtieron en una pieza única, un "one-off" que, según Lamborghini, nunca saldría de su hogar en Sant'Agata Bolognese. Sin embargo, parece que los planes cambiaron, porque recientemente se informó que este superdeportivo ha sido vendido a un coleccionista privado por una cifra astronómica.
¿Quién podría ser el nuevo dueño?
Se especula que el comprador podría ser el coleccionista suizo Albert Spiess, un conocido apasionado de Lamborghini. Spiess ya había llamado la atención anteriormente cuando logró que la marca restaurara un Countach LP500 de 1973 que había sido desguazado tras una prueba de choque. Aunque no se ha confirmado oficialmente, muchas miradas apuntan hacia él como el posible propietario de esta obra de arte sobre ruedas.
¿Por qué Lamborghini decidió venderlo?
El motivo detrás de la venta sigue siendo un misterio. Algunos creen que podría tratarse de una estrategia de marketing, mientras que otros simplemente piensan que fue una oportunidad demasiado buena para dejarla pasar. Lo que está claro es que no fue por necesidad económica. Lamborghini cerró el 2024 con cifras récord, vendiendo 10,687 vehículos antes de finalizar el año.
Un diseño único inspirado en los cazas
El Egoista, es un superdeportivo de un solo asiento con un diseño inspirado en los aviones de combate. Su parte frontal es estrecha y afilada, mientras que la trasera presenta un aspecto agresivo, con dos salidas de aire rectangulares.
Debajo de su espectacular carrocería se encuentra un motor V10 de 5.2 litros, el mismo que equipa el Lamborghini Gallardo, capaz de generar unos impresionantes 600 caballos de fuerza. Sin embargo, a pesar de ser completamente funcional, el Egoista no está homologado para circular por las calles.
Un lujo para una sola persona
El interior del Egoista es tan exclusivo como su diseño exterior. Su cabina, hecha completamente de fibra de carbono, cuenta con un solo asiento equipado con un cinturón de seguridad de cuatro puntas. Como si se tratara de un coche de Fórmula 1, el volante debe retirarse para que el conductor pueda entrar o salir del vehículo. Todo en este auto está pensado para que su dueño disfrute en solitario, acorde a su nombre.
¿Cuánto costó esta joya?
Según las publicaciones Luxury Launches y Supercar Blondie, el Egoista se vendió por la impactante suma de 117 millones de dólares. Una cifra que refleja no solo su exclusividad, sino también el nivel de pasión (y de recursos) que debe tener su nuevo dueño.
Aunque el comprador sigue siendo oficialmente anónimo, un lector de Luxury Launches afirmó que el propietario podría ser Spiess. Si esto se confirma, no sería extraño, considerando su historial con Lamborghini y su dedicación a preservar piezas icónicas de la marca.
Por ahora, solo nos queda imaginar cómo este increíble superdeportivo está siendo disfrutado en privado, manteniéndose fiel a su nombre: Egoista.