Volkswagen ha dado a conocer una importante noticia sobre el emblemático Golf. Tras un acuerdo con el sindicato alemán IG Metall, el fabricante de automóviles anunció que a partir de 2027 el Golf volverá a producirse en la histórica planta de Puebla, México. Esta decisión forma parte de un plan de reestructuración que busca ajustar las operaciones de la compañía en Europa y garantizar su competitividad a nivel global.
El acuerdo, que requirió 70 horas de negociación, evitó de momento el cierre de fábricas en Alemania. Sin embargo, Volkswagen y los sindicatos pactaron una reducción de 35.000 puestos de empleo en Europa de manera “socialmente responsable” hasta 2030. Este plan permitirá a la marca ahorrar cerca de 1.5 billones de euros anuales, equilibrar su capacidad de producción con la demanda actual y enfocar recursos en el desarrollo de nuevos modelos.
El regreso a Puebla
El Golf, modelo icónico del segmento C, había sido producido en Alemania desde 2020. Este movimiento, llevado a cabo en medio de la pandemia de Covid-19, buscaba proteger empleos en Europa, pero tuvo consecuencias negativas en mercados clave como América Latina. En regiones como Argentina, el Golf desapareció del mercado debido a aranceles extrazona que encarecieron su precio.
Ahora, con el regreso de su producción a México, se espera que el Golf recupere competitividad en precio y amplíe su presencia en América Latina. La planta de Puebla producirá todas las versiones del modelo, incluyendo las variantes Hatchback y Variant, así como las versiones deportivas GTi y R. Alemania, por su parte, reorientará su producción hacia vehículos eléctricos, como el VW ID.3 y Cupra, y trabajará en una futura versión 100% eléctrica del Golf.
Un cambio necesario
Volkswagen enfrenta un exceso de capacidad productiva debido a la caída en las ventas de automóviles en Europa. Con la reducción en 734.000 unidades anuales en su capacidad de producción, la compañía espera ahorrar hasta 15 billones de euros al año. Estos recursos serán destinados a la reestructuración de la marca y al desarrollo de nuevos modelos que le permitan recuperar terreno frente a otros fabricantes.
La mudanza de la producción del Golf a Puebla es solo una parte de un plan más amplio que busca garantizar la sostenibilidad de Volkswagen en el largo plazo. La empresa ha asegurado que seguirá trabajando para evitar el cierre de plantas en Europa y que en los próximos meses se darán a conocer nuevos detalles sobre sus planes de acción.
Con esta decisión, Volkswagen reafirma su compromiso con México, un país que ha sido clave en su estrategia de producción global. El regreso del Golf a Puebla no solo traerá beneficios económicos para la región, sino que también promete fortalecer la presencia del modelo en mercados donde había perdido protagonismo.